Tu sumisa...

Quería darte una sorpresa y no te avisé de que ya había llegado a tu urbanización.
Baje con mi maleta y bolsas las escaleras que me conducían a la puerta de tu casa, estaba deseosa por verte…Y no deseaba tener que regresar luego al coche a por el equipaje ya que deseaba cambiarme de vestido para salir a cenar.
Llamé al timbre y al abrirme sonreíste.

- ¿Me das asilo político? – te pregunté mientras cruzaba el umbral y me abrazaba a ti.

De nuevo tu aroma…Cerré mis ojos envolviéndome de tu abrazo, nos besamos levemente en los labios y entraste mis cosas.
Iba a dirigirme a la habitación para dejar la maleta cuando me tomaste de la mano y me condujiste hacia el sofá.
Me senté a tu lado y de nuevo nos fundimos en un abrazo infinito.
Habían pasado ya dos semanas desde la última vez que habíamos estado juntos y todo mi cuerpo reclamaba tus caricias…

- Desnúdate Scarlett – me ordenaste clavando tu mirada en mis ojos.

Me levanté del sofá y frente a ti, muy despacito inicie mi sensual ritual, desprendiéndome lentamente de mi vestido, mi sujetador…

- Me alegra ver que esta vez mi sumisa me ha obedecido – me dijiste al observar que no llevaba tanga ya que siempre me hacía un poco la reticente u olvidadiza cuando nos encontrábamos y llegaba con mi tanga puesto.
Quede frente a ti desnuda, tan sólo con mis medias de red y las botas puestas.

- Los brazos tras la nuca Scarlett ...

Cruce mis brazos como me indicaste mientras mi respiración se agitaba deseando que te acercaras a mí.
Te pusiste en pie e iniciaste aquel dulce recorrido que había estado anhelando desde la última vez que estuvimos juntos.
Tus dedos exploraban mi piel, acariciabas cada recodo haciéndome estremecer de deseo…Pellizcabas mis pezones y aquel breve dolor me excitaba aún más…
Danzaron tus manos en mi sexo empapándote de mi agua de deseo...Y de mis labios escapaban gemidos que adornaban tu nombre...

- Amo...Amo...- te suplicaba dejándome llevar por aquella danza...

Te detuviste mirándome y sentí que tus ojos desnudaban ahora mi alma...

- Arrodíllate Scarlett ...

Y supe que una vez más iba a adorarte, ya tan sólo deseaba sentir mi lengua recorriendo la piel de tu sexo, retozar con mis labios sobre tu piel, sentir tu deseo crecer en mi boca y complacerte con mis caricias, ser la más puta y zorra para ti…servirte como tu sumisa…una vez más...